El diagnóstico de mejora empresarial (DIME), es una herramienta que facilita a la empresa una propuesta de mejora productiva y competitiva, de adaptación de costes, estructura financiera y desarrollo empresarial adaptado a su situación actual.
El diagnóstico se centra en analizar el nivel de eficiencia y productividad de las pequeñas empresas en ocho áreas: diseño, producción, logística, gestión de la información, gestión del conocimiento, innovación, competitividad y gestión económico-financiera.
Se basa en desarrollar una reflexión conjunta entre el responsable empresarial y el consultor, en la que se revisa la situación de la empresa. El trabajo se desarrolla a través de unas sesiones de trabajo y siguiendo una metodología estructurada, con el fin de que permita identificar áreas o aspectos prioritarios sobre los que actuar en la empresa para obtener una mejora y que quedarán reflejados en un informe de diagnóstico que incluye un plan de acción.
Principios de la metodología
- Diagnóstico participativo y multidisciplinar.
- Un sistema de captación de la información con el empresario y sus colaboradores.
- Una programación definiendo etapas y plazos.
Objetivos
- Orientar a la empresa a la acción.
- Aportar directrices precisas y viables para mejorar.
- Motivar a los empresarios, ayudándoles a pensar en su empresa.
- Ayudar a organizar un conocimiento que ya tiene, haciendo un mejor uso del mismo.
- Facilitar ideas, fácil y rápidamente aplicables.
- No generar frustración o impotencia.