- 11-12-2015
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- Ventajas e inconvenientes de ser empresario individual
Ventajas de ser Empresario Individual Autónomo
Se considera una forma empresarial idónea para empresas de reducido tamaño y negocios que empiezan promovidos por una sola persona. Si el negocio se consolida y crece, siempre se podrá pasar a una Sociedad Limitada.
- Es la manera más rápida, sencilla y económica de dar de alta un negocio.
- Se mantienen el control total y la gestión de la empresa.
- No es necesario un proceso previo de constitución.
- Puedes beneficiarte de la tarifa plana de 50 euros, mientras que como autónomo administrador de una sociedad o autónomo societario tendrás que pagar 315 euros mensuales.
- Es la forma que requiere menos gestiones y trámites legales, lo que también abarata los costes de asesoramiento tanto durante la creación del negocio como cuando ya está funcionando.
Inconvenientes de ser Empresario Individual Autónomo
- No existe diferencia entre el patrimonio empresarial y el personal, respondiendo con sus bienes presentes y futuros ante las deudas con terceros.
- Si el empresario está casado en régimen de gananciales, pueden dar lugar a que su actividad empresarial alcance al patrimonio del cónyuge.
- Las sociedades suelen ofrecer una imagen más profesional ante las entidades financieras y los distintos agentes del mercado: clientes, Administración, proveedores.
- No puede contratarse a familiares de hasta segundo grado de consanguinidad, sino que tienen que darse de alta también como autónomos.
Además, si los beneficios son bastante altos se paga más impuestos que con una sociedad. Aunque esto afecta sólo a los beneficios que se reinviertan en la empresa. Si un empresario autónomo quiere percibir
todos los beneficios de su sociedad, deberá tributar primero por el impuesto de sociedades y luego pagar la retención de los dividendos. Con lo cual, apenas habrá diferencia.
Ventajas de crear una Sociedad Limitada (S.L.)
Son muchos los autónomos que crean una sociedad para el ejercicio de su actividad empresarial. No por ello dejan de ser autónomos, pero sí que cambian el estatus legal de su negocio y las obligaciones formales que deben cumplir.
Evidentemente, es necesario crear algún tipo de sociedad cuando dos o más personas deciden asociarse para emprender en común un proyecto empresarial.
Además, siempre existe la opción de crear una sociedad limitada unipersonal en la que el 100% del capital social está en manos de un único socio o propietario.
Se recomienda crear una sociedad cuando se dé alguna de las siguientes circunstancias:
- La empresa necesite cuantiosas inversiones. En ocasiones, tanto los bancos para conceder un préstamo, como algunas Administraciones para conceder una subvención, pueden exigir la creación de una sociedad.
- El negocio esté generando un considerable nivel de beneficios, por encima de 45.000 euros anuales. Con una sociedad pagarás menos impuestos sobre los beneficios que dejes en la empresa y llevarás una contabilidad más exhaustiva.
- El negocio genere una deuda con proveedores o entidades financieras considerable, superior al patrimonio de la empresa, ya que con una sociedad protegerás tu patrimonio personal ante posibles situaciones de insolvencia de la empresa.
- Tu competencia esté formada mayoritariamente por sociedades, lo que te obligará a dar una imagen similar en el mercado. Las sociedades transmiten una imagen de permanencia que suele generar más confianza.
- Uno de tus clientes objetivo sea la Administración, ya que en muchas ocasiones los concursos de licitación están restringidos a sociedades.
- Cuando la actividad en la que opera la empresa esté sujeta a una normativa específica que obligue a adoptar una forma societaria.
En el caso de crear una sociedad, seguirías cotizando como autónomo pero en calidad de administrador de la sociedad. Debes tener en cuenta que si vas a emprender por primera vez, con la aprobación de la tarifa plana de 50 euros para autónomo y el incremento desde enero de 2014 de la cuota de los autónomos societarios hasta 314 euros, quizás te compense arrancar como autónomo y crear la sociedad al cabo de uno o dos años, cuando se haya demostrado la viabilidad del negocio.
Por otra parte, un aspecto que no se suele valorar suficientemente cuando se decide crear una Sociedad de Responsabilidad Limitada es que, si para obtener la financiación para la empresa el banco nos pide garantías personales, que suele ser lo habitual, la responsabilidad limitada se está evaporando en gran medida.