• ¿Trabajas desde casa? Algunos gastos deducibles que probablemente no apliques

Muchos profesionales autónomos trabajan desde su propio domicilio y no tienen un establecimiento comercial al uso. En estos casos, tenemos un buen lote de gastos deducibles para nuestra actividad empresarial que en la mayoría de los casos no se consideran.

Los gastos que se pueden considerar en este caso, son todos aquellos relacionados con la vivienda, siempre y cuando tengamos un área de trabajo diferenciada y que sea susceptible de individualización en la vivienda. En todo caso, debemos diferenciar dos casos respeto la vivienda, que es vivienda en propiedad y vivienda en alquiler.

Gastos deducibles para teletrabajadores en viviendas en propiedad

Si la vivienda es de tu propiedad, puedes deducir como gasto para tu actividad la parte proporcional de afectación de la vivienda correspondiente al impuesto sobre bienes inmuebles, gastos de la comunidad de propietarios, amortización de la vivienda según las tablas de amortización para tu actividad empresarial, gastos de seguros sobre la vivienda y los intereses del préstamo hipotecario siempre y cuando, no apliques deducción por vivienda habitual en el IRPF.

Supongamos que mi vivienda tiene 100 metros cuadrados y que tengo un despacho de 10 metros cuadrados. El porcentaje de vivienda que uso para la actividad empresarial o profesional es del 10% por lo que se pueden deducir el 10% de los gastos relativos al inmueble que hemos enumerado anteriormente.

Es muy importante que la vivienda sea titularidad propia, no vale aplicar este criterio si la vivienda es de un tercero aunque sea familiar. Por otra parte, el mismo gasto no es deducible dos veces, por lo que si aplicamos la deducción por vivienda habitual en el IRPF, no podemos deducir los intereses de la hipoteca.

Gastos deducibles para teletrabajadores viviendas en alquiler

En el caso de viviendas en alquiler, es imprescindible que el contrato de arrendamiento esté a nuestro nombre y no es válido si el contrato está por ejemplo a nombre de nuestra pareja. En estos casos, calcularemos la parte proporcional afectada a la actividad empresarial o profesional respecto el inmueble para deducir el gasto por alquiler.

Por ejemplo, si pago de alquiler 500 euros al mes y tengo un grado de afectación del 10%, puedo deducir 50 euros mensuales en la actividad económica. En el caso de que nosotros paguemos directamente la comunidad de propietarios, el IBI o tengamos algún seguro, realizaremos la deducción del gasto proporcional también.

Los suministros en la vivienda, no son deducibles

Por contra, no podremos deducirnos nunca los gastos por consumo eléctrico, agua, gas o calefacción dado que son suministros que no están individualizados. Es decir, para poder deducir un suministro eléctrico de la vivienda, es imprescindible que tengamos dos contratos de electricidad diferentes; un contrato que nutra de electricidad sólo a la parte de la vivienda en la que desempeñamos la actividad económica y otro para el resto de la vivienda.

Este caso es equivalente si tenemos una empleada de hogar. Los gastos de la empleada de hogar no son deducibles porque no son individualizables dentro de la prestación de servicios que se realiza en el hogar.

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