• Sólo nueve bancos sobrevivirán a la crisis

Santander, BBVA, Caixabank, Popular, Sabadell, Kutxabank, Unicaja, Bankinter e Ibercaja serán los supervivientes. El Banco de España cree que BMN, Caja3, Ceiss y Liberbank necesitarán ayudas públicas

Nueve grandes grupos bancarios. De aquí a junio de 2013. Ese es el objetivo que el Ejecutivo de Mariano Rajoy ha planteado a Bruselas. Y las autoridades europeas lo han aprobado. Una reestructuración en tiempo récord, y cerrada, una vez conocida ayer la decisión del Banco de España de aprobar o no los planes de las entidades que necesitaban capital para seguir subsistiendo, tal y como había dispuesto el informe de Oliver Wyman. Según ha podido saber ABC, el nuevo mapa bancario español quedará configurado entorno a Santander, BBVA, CaixaBank, , Kutxabank, Banco Popular, Sabadell, Unicaja y Bankinter.

Un proceso que, según las mismas fuentes, se acelerará una vez que las entidades financieras hayan limpiado sus balances de polvo y paja gracias al llamado «banco malo». De hecho, tienen hasta diciembre para trasladar todos sus activos problemáticos a la nueva sociedad, a la Sareb (Sociedad de Gestión de Activos procedentes de la Reestructuración Bancaria). Liberadas de productos «tóxicos», aquellas que no han pasado el «visto bueno» del Banco de España, y, por tanto de Bruselas, y una vez capitalizadas con dinero público, quedarán «sanas» para ser absorbidas o compradas por los otros nueve grupos bancarios. Un plan ambicioso, pero posible. Así lo creen en el Gobierno. Y, las autoridades europeas, también.

Fuentes próximas a Economía explican que el Ministerio ya tenía diseñado el nuevo mapa bancario español desde hace tiempo, y que lo había trasladado a Europa, antes incluso de darse a conocer los planes de recapitalización de las entidades no nacionalizadas pero con déficit de capital, según los resultados del último test de estrés de Oliver Wyman. Entonces, el Gobierno pensaba en un futuro mercado con ocho grandes grupos bancarios, con posibilidad de uno más, a la espera de saber si los planes de Ibercaja para recapitalizarse por sus propios medios eran viables o no. Sin embargo, Banco Popular sí estaba incluido como uno de los grandes grupos de futuro desde el principio, a pesar de haber estado enmarcado dentro del que se vino a llamar el Grupo 3 tras el informe de la consultora independiente, que eran aquellas entidades que requerirían de capital adicional, en el escenario económico más adverso, pero que tenían hasta el 30 de junio de 2013 para ejecutar un plan adicional de recapitalización con el que cubrir sus necesidades. Una vez presentado su plan, y aprobado ayer mismo, según fuentes bien informadas, Popular pasará al Grupo 0, esto es, a las entidades sanas. Si bien tendrá que esperar a diciembre, fecha en la que el banco espera haber cubierto la ampliación de capital por 2.500 millones que anunció inmediatamente después de que Oliver Wyman advirtiera de que necesitaría 3.223 millones de capital adicional en la peor situación económica posible.

Tanto el Banco de España como Bruselas han aceptado que el Banco Popular e Ibercaja puedan conseguir de forma privada estas necesidades de capital. En el caso de Popular, por su ampliación de capital de esos hasta 2.500 millones. Mientras, Ibercaja, que tenía que cubrir algo más de 220 millones, también cuenta con compromisos de inversores para dejar a cero sus necesidades de capital.

Entre enero y junio de 2013

Las mismas fuentes aseguran que será entre enero y junio de 2013 cuando se empiecen a ver movimientos. Así, a las cuatro entidades ya nacionalizadas –Bankia, CatalunyaCaixa, Novagalicia y Banco de Valencia– se unirán otras cuatro -BMN, Caja3, Ceiss (Caja España-Duero) y Liberbank- con necesidades de capital y con visos de ser compradas. El proceso de reestructuración se realizará mediante dos vías: una, acuerdos corporativos, es decir absorciones; y, dos, subastas. En este último caso, será el FROB, metido en el accionariado de las entidades con capital público, quien decida qué o cómo se subastará cada entidad. Así, algunas de las actuales entidades financieras españolas serán vendidas por «partes»: negocio de tarjetas, depósitos o créditos, desapareciendo incluso tanto sus oficinas como su marca.

Al tiempo que dio luz verde a los planes de recapitalización del Popular e Ibercaja, el Banco de España y la Comisión Europea rechazaron ayer los de BMN, Caja3, Ceiss y Liberbank. «Se espera», informó el supervisor en un comunicado, «que recurran a ayudas públicas» de la línea de crédito dispuesta por Bruselas para el saneamiento de la banca española antes de verano.

Seguir en solitario

El test de estrés de la consultora Oliver Wyman desveló un déficit de capital de 2.208 millones de euros en BMN. Desde entonces, el grupo formado por Cajamurcia, Caja Granada, Caixa Penedés y Sa Nostra no ha escondido la posibilidad de recurrir a las ayudas públicas vía bonos convertibles (los llamados «cocos») para cubrir una parte de ese agujero y el resto con sus propias desinversiones y canjes de títulos como participaciones preferentes.

Quien pretende seguir en solitario a pesar del mensaje de ayer del organismo presidido por Luis María Linde es Liberbank, que necesita 1.198 millones. La vieja Cajastur insiste en que conseguirá recapitalizarse por sus propios medios y que únicamente traspasará sus activos tóxicos al banco malo. Caja España-Duero, ahora Ceiss y con un déficit de 2.063 millones, también insiste en su futuro sin apoyos estatales. La caja aseguró ayer que solo recurrirá a las ayudas si su proceso de fusión con Unicaja llega a romperse. La caja andaluza aseguró ayer que mantiene sus planes de unión con las entidades castellanoleonesas.

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