- 03-07-2012
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- Pautas clave para superar la crisis en tu empresa
Son muchos los factores a tener en cuenta en una situación de crisis y es importante saber controlarlos para poder mantenernos a flote y no generar más gastos y problemas jurídicos a los que enfrentarse.
Te presentamos algunas pautas clave para superar la crisis en tu empresa:
Personal: Analizar cómo se hará la reducción de personal y si es necesario. Seleccionar el proceso o aumentar la implicación y trabajo de los socios en la empresa. En una situación de despido, es importante negociar con los trabajadores unas condiciones ventajosas para ellos y para nosotros. Despedir a un trabajador sin indemnización no nos va a traer más que problemas judiciales con los consiguientes gastos que ello conlleva. Una buena negociación con el trabajador sobre su indemnización a la larga trae más ventajas que inconvenientes.
Pago de deudas a proveedores: La negociación con los proveedores es fundamental. En estos tiempos de crisis nadie quiere ir a un juicio para reclamar una deuda. Lo que quieren es cobrar y es fácil que acepten un plan de pagos razonable. De este modo, nos garantizamos el que nos continúen sirviendo y ellos, el seguir cobrando.
Recobro de deudas: Es importante hacer una recopilación de todos los cobros pendientes y ponerlos en manos de profesionales. A la hora de elegir hay que tener en cuenta que existen algunas empresas que, abusando de estas situaciones, cobran un porcentaje por adelantado, de modo, que tienes que pagar antes de haber cobrado. Por el contrario, existen empresas que cobran un porcentaje sólo si consiguen recobrar, de lo contrario, no cobrarán nada. Estas últimas son las empresas que nos interesan. Además, es importante asegurarse de que el asunto sea tramitado por profesionales jurídicos debido al intrusismo existente en este tipo de actividad.
Reducción de gastos: Preguntarnos de qué gastos podemos prescindir y eliminar o reducir gastos superfluos.
Maximizar la productividad y asegurarnos los cobros: Centrarnos en trabajos que realmente nos van a dar beneficios y que sabemos que vamos a cobrar. Aceptar un trabajo o pedido dudoso significa problemas de cobros e incluso judiciales que nos van a acarrear más gastos que beneficios. Vale la pena trabajar menos pero más seguros. Para ello, es importante conocer a nuestro cliente, sus solvencia, sus referencias e incluso solicitar un informe comercial del mismo mediante empresas especializadas en ello.